martes, 30 de noviembre de 2010

Se preguntó un día a un filósofo árabe:


" ¿Cómo has conseguido tanta sabiduría?"

A lo que respondió:

" Con una lengua que sabía preguntar
y un corazón
que se esforzaba
en comprender..."

sábado, 27 de noviembre de 2010

Mensajes para Toda la Vida - 3






Los hombres olvidan siempre






que la felicidad humana






es una disposición de la mente,




no una condición humana.




(Gothe)























































miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mensajes para Toda la Vida























Al hablar
uno debe cuidarse
de tres cosas:
Hablar sin ser interrogado
se llama indiscreción.
No hablar cuando
se nos pregunta, se llama
falta de delicadeza.
Hablar sin reparar
en el estado de ánimo
de la persona con quien
se habla, se llama ceguera.
Confucio
Sabias palabras, pero si siempre cumpliéramos esa reglas, sería aburrido, cuanta risas nos provoca incluso pasado el tiempo, una indiscreción, o una falta de delicadeza .

sábado, 20 de noviembre de 2010

Mensajes para Toda Una Vida





Aunque parezca que he desaparecido, no es cierto, permanezco en la penumbra, agazapada, y muy a menudo aquí sentada veo vuestras entradas, aunque a veces no deje huellas, la verdad es que no sé, si lo que digo merece la pena de ser contado, al fin y al cabo son cosas mías.


Siempre me gustaron los libros miniaturas, y hoy me he encontrado con uno, "Mensajes para Toda la Vida...". Así que he decidido leer cada día un pasaje, lo haré en voz alta por si lo quereis escuchar.






DEDICADO...


Al anhelo de superación

que el Creador Eterno

depositó en

nuestras almas.


Cuando permitimos

que aflore,

todo adquiere

color y sabor.





sábado, 6 de noviembre de 2010

El hombre propone y ...

El encuentro con Rosa, suele suceder aproximadamente cada década, pero hoy me ha dado por pensar..., qué es, lo que nos lleva a elegir a la persona en la que decidimos depositar nuestra confianza, nuestra amistad, nuestro amor, nuestras esperanzas, o... , aún sin conocerla; porque de seguro a mí no me conoce, (a mi yo interior, no). El hecho es que nuestros encuentros siempre casuales y espaciados en el tiempo, nuestra relación se limita a haber sido vecinas en alguna época de mi juventud, y que al ser mayor que yo, y con un carácter calificado por todos sus conocidos más próximos, como antisocial, hace que por mucho que vuelvo a esa época no recuerdo haber coincidido con ella nunca. Y sin embargo ahí está, cuando me la encuentro, ella la antisocial, me para y me cuenta en pocos minutos retazos de su vida.





Lo que me contó hoy me ha impactado, y me ha recordado ese dicho popular "El hombre propone, y Dios dispone".

Es la mayor de cuatro hermanos, tres mujeres y un varón; de familia acomodada, sin embargo, su infancia y juventud fue difícil, según sus propias palabras, por culpa de su padre, que era alegría de calle y tristeza de la casa. Ella y su hermana pequeña han permanecido solteras.
Hace unos doce años, la pequeña decide ser madre contando con unos cincuenta y cinco años, lo que consiguió gracias a la inseminación in vitro






El resultado fue un niño precioso, que en la actualidad tiene diez años, pero que a los nueve , se quedó huerfano.



El que muriera su hermana , terminó con los proyectos de futuro que habían programado las dos, en donde sus vidas giraría en torno a éste niño, y dado que ellas contaban con unas buenas pensiones y un buen capital, él podría estudiar lo que quisiera.
Me contó, que al morir su hermana, los otros hermanos quisieron internar al niño, para poder disponer del capital del cual era heredero, a lo que ella se opuso, haciéndose cargo de él.

Me la encontré cuando se dirigía a la feria del pueblo natal de su padre para que el niño pasara la tarde en ella.

Todo sería lógico, en otra persona, pero en ella que una vez me afirmó, que prefería a los tres perros que tenía y a los que trataba como personas, a tener un niño; y soy testigo que se refería a ellos como salvajes.


Rosa, hoy me has confirmado, que sólo sabemos lo que somos, cuando la vida nos obliga a demostrarlo. TE FELICITO por ese hijo que Dios te ha regalado, y ante tu preocupación por que la edad te juegue una mala pasada y no te deje el tiempo necesario para que se haga un hombre, espero, como ya te dije, que Dios te mantenga con fuerza hasta que él pueda defenderse en la vida.

Gracias por tus confidencias.