sábado, 7 de mayo de 2016

La Magia de la R.

                           
Hoy después de algún tiempo, sin pasar por estas páginas y  coincidiendo con la fiesta de mi pueblo, recupero un cuento de  hace unos años para explicar al mundillo infantil el sentido de La Romería del Rocío. 

Dejo aquí un fragmento del primer capítulo.

LA MAGIA  DE LA R.              Isabel Romero Mellado.

            L A   S E Ñ O R A




  No  puedo contestar a tantas preguntas a la vez,  ¿por dónde quieres que empiece?.       
  ¡Por la luminosidad!
  ¡Ah, bueno!  Es el  aura, todo el mundo tiene el suyo,  es la luz que despiden los cuerpos. 
 Tú eres un niño privilegiado   pues sólo los limpios de corazón  tienen  el  don  de  verlo;  te diré  algo que  debes recordar siempre,  si aprendes a ver el aura de cada  persona  sabrás a quién tienes  frente a ti,  a través del aura podrás leer su pensamiento y  no podrán engañarte, tienes que  huir de los que tengan  el  aura  oscura o gris.
        En cuanto a la corona, hace muchos años…— hizo un esfuerzo para recordar — al  principio  del  siglo pasado  algunos de mis hijos  decidieron  regalármela, y con ese motivo hicieron una  gran  fiesta  para celebrarlo.
—Pero, las coronas  las llevan  los reyes. ¿Tú eres reina?
        La señora sonrió.  
  Bueno, soy reina de las  Marismas   de la  Rocina.   
El niño  no salía de su asombro.
La Señora pasó su mano por la frente del niño.
— Estás frío, ahora te sentirás mejor.  
       — Entonces,  ¿tengo que llamarte Majestad?
 Riendo a carcajadas le dijo
— No, no, me llaman de muchas maneras, pero puedo asegurarte que Majestad, no me  ha llamado nadie.
  Pero, si eres reina, cómo  tengo que llamarte.

  Tengo que decirte y no lo olvides  nunca, que son  mis hijos que me quieren mucho, los que  dicen a todos  que soy la  Reina de  las Marismas; pero aunque mi nombre es  Rocío, lo que me gusta, es que me llamen Madre.