sábado, 23 de enero de 2010

De "Canto a mí mismo"

Queriendo recordar este poema dedicado a los niños de la guerra

Piececitos descalzos,
azulosos de frío,
como pasan y no os miran,
¡Dios mío!

creyendo que era suyo, hoy he recordado y he buscado al poeta Walt Whistman,lo leí y releí allá por la década de los 70 del "siglo pasado". Para que este recuerdo deje huella he seleccionado uno de los poemas de "Canto a mí mismo" (49)


(Fragmento)

Y en cuanto a ti, Muerte,
y a tu amargo abrazo destructor...
es inútil que pretendas asustarme.
A tu lado trabaja sin cesar, y más ligero, el comadrón .

Veo su mano experta y diligente
apretando,
recibiendo,
sosteniendo...
Yo estoy reclinado en el umbral flexible de ambas
puertas y marco la entrada y salida de la vida.

Y ¿qué es un cadáver, después de todo?
Estiércol,
buen estiércol para fecundar las tierras.
Y no me repugna,
no me repugna porque puedo oler las rosas blancas
que crecen y embalsaman,
porque puedo tocar los labios de los pétalos
y los senos pulidos del melón.

Y en cuanto a la Vida...
¿No es la vida el desperdicio de muertes infinitas?
(yo mismo he muerto ya mil veces.)

¿Qué decís vosotros ? ¿Qué decís,
soles profundos,
estrellas de la noche,
hierba de las tumbas - ¡Oh cambios perpetuos y
evoluciones incesantes!
Si vosotros no decís nada, ¿qué he de decir yo?

domingo, 17 de enero de 2010

Se fue

Siento un desgarro en el Alma, en estos días se fue, y no me di cuenta que se iba, (como casi no me di cuenta que la quisiera tanto ) se fue y no me despedí de ella. Se fue la última persona a la que le interesaba saber si había llegado a casa cada día, si llegué bien a mi destino, si me preocupaba algo, si...

Y aquí sigo sentada en mi sendero, perdiendo todo lo que conseguí reunir durante mi camino, perdí amigos, compañeros, hermano, madre y vecina. A unos los dejé atrás o se quedaron, y otros se fueron para siempre, éstos son los que te rompen el Alma, cada una de estas pérdidas te hace una herida que el tiempo consigue curar, pero nos deja su cicatriz, esa que de vez en cuando da señales de que está ahí.

Buen viaje saluda de mi parte a todos los que quise y me quisieron, dile que cuento con ellos, que me cuiden , y me protejan a los que me lo prometieron.

miércoles, 6 de enero de 2010

Poema a los amigos

Hoy he reencontrado este poema de J.L. Borges y me he tomado la libertad de sentirlo mío.


No puedo darte soluciones para todos tus problemas de la vida,
ni tengo respuesta para tus dudas y temores,
pero puedo escucharte y compartirlos contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro,
pero cuando me necesites estaré junto a tí.

No puedo evitar que tropices, solamente puedo ofrecerte mi mano
para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos, no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomes en la vida,
me limito a apoyarte a estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
pero sí te ofrezco ese espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quien eres, ni quien deberías ser,
solamente puedo amarte como eres y ser tu amiga.

En estos días pensé en mis amigos y amigas.
No estabas arriba, ni abajo, ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno, ni el final.
Ni tampoco tengo la pretensión de ser la primera, la segunda o la tercera de tu lista.

Basta que me quieras como amiga.
Gracias por serlo.

viernes, 1 de enero de 2010

Sin Musas

Se fueron las musas, me dejaron sentada en el sendero, se cansaron de esperarme, se fueron como se fue la Navidad, pero más en silencio, no me dijeron nada ..., siento su ausencia, cuando me pongo a escribir, y no me gusta lo que escribo, haga lo que haga no me gusta, no me salen las palabras, ni la imagen, hasta se me borra el pensamiento, para colmo he decidido que no me gusta la Navidad, sólo sus luces de colores, el alumbrado de las calles y los árboles.
Puedo vivir sin muchas cosas, pero no sin musas, quizás se fueron porque di paso a la apatía, tenia que haber comprendido que no son buenas compañeras de viaje, me toca decidir con quien me quedo, el problema es que ellas se fueron y a la otra la tengo instalada cómodamente.